martes, 27 de octubre de 2009

LOS PELIGROS DE AUTOMEDICAR A SUS MAS...

LOS PELIGROS DE AUTOMEDICAR A SUS MASCOTAS

Las personas tenemos la costumbre de comprar medicamentos sin receta médica; algunas personas ni siquiera se molestan en consultar a un médico para un gran número de afecciones. 

Con el alto costo de la vida hoy en día, no me sorprende que muchos propietarios de mascotas piensen en ahorrarse un poco de dinero y decidan automedicar a sus animales. La razón es que creen que pueden extrapolar su conocimiento sobre uso de fármacos en humanos, y no sólo deben aceptar que no conocen de farmacología, metabolismo y farmacodinamia, sino que muchas de estas drogas no pueden ser utilizadas en animales. Si usted es una de estas personas no tiene que sentirse mal por no conocer de farmacología veterinaria, la mayoría de personas que intoxican a sus mascotas son médicos, quienes creen poder extrapolar sus conocimientos y cuentan con abundantes y variados botiquines de primeros auxilios.

La mayoría de intoxicaciones se producen por la administración de analgésicos no esteroideos (conocidos como AINES 'Anti Inflamatorios No Esteroideos' o NSAIDS 'Non Steroidal Anti Inflamatory Drugs'), entre los que podemos encontrar: aspirina, acetaminofen, ibuprofen, diclofenaco, piroxicam y otros medicamentos para el dolor. Estas drogas pueden producir desde una gastritis leve hasta una ulceración del tracto digestivo que puede, y frecuentemente lo hace, terminar con la vida de una inocente mascota.

Eso no significa que no se puedan usar en animales, sí hay varios analgésicos no esteroideos que son seguros para las mascotas, aquí lo importantes es consultar con un veterinario para asegurarse de que tanto el medicamento como la dosis estén adecuadas a la especie, edad y tamaño del paciente.

Los gatos son muy delicados y se intoxican fácilmente, debido a un metabolismo hepático más lento y delicado que el de otras especies, ajustar las dosis es de vital importancia. En felinos por regla general no se pueden usar los analgésicos no esteroideos, hay otros medicamentos más seguros que sí se pueden usar, pero para ello deberá consultar, insisto,  con un veterinario.  

Algo común es automedicar antibióticos, las dosis son distintas a las de las personas, así como también los horarios de administración. Es común que se les dé cualquier antibiótico popular con los médicos humanos, en mi experiencia he visto casos de queratoconjuntivitis seca (KCS) en animales a los que se les han administrado dosis altas de sulfas, así como también anemias hemolíticas.

Posiblemente la desparasitación es lo que se toma con menor seriedad, casi siempre tratando a los animales con fármacos que son muy buenos para humanos pero que en animales no poseen la misma efectividad. Los parásitos son potencialmente zoonóticos, quiere decir esto que se pueden transmitir de los animales a las personas, y no deben ser tratados por alguien que no sea veterinario, ¿quiere correr el riesgo de que no funcione el tratamiento y después un hijo suyo se contagie?, hay que pensar bien las cosas antes de hacerlas.

En los párrafos anteriores he mencionado sólo fármacos, pero las personas también pueden aplicar tratamientos empíricos que pueden ser potencialmente letales. Algunos de estos tratamientos resultan incomprensibles y dejan en evidencia la ausencia de sentido común en algunas personas. 

Tratamientos empíricos y mitos:

Violeta de Gensiana para las moscas: lo único que hace es pintar de morado y resecar la piel expuesta, es común que las moscas muerdan la punta de las orejas de algunas razas, con o sin colorante en las mismas. Es mal desinfectante y pésimo para la cicatrización.

Aceite quemado para la sarna: muchas dermatitis ni siquiera son sarna, las personas llaman "jiote" a cualquier enfermedad crónica de la piel, sea una alergia o simples pulgas, y creen que el jiote se cura bañando al perro en aceite quemado. Si alguien me trae un perro así, lo envío de regreso a su casa con instrucciones de limpiarlo a fondo, soy veterinario, no mecánico.  Es otro mito, si fuera cierto estaría en los libros de veterinaria.

Manteca de Coche: increíble que todavía se administre para casos gastroentéricos, la próxima vez que le duela el estómago o tenga diarrea, no olvide comer un montón de grasa para empeorar su cuadro clínico.

Terramicina para los ojos: esto no está al nivel de los otros tratamientos empíricos, pero algunas afecciones oculares están lejos de curarse empíricamente, como: la queratoconjuntivitis seca que es falta de lubricación de la córnea o el glaucoma. Su mascota podría tener alguna afección seria y se perdería tiempo valioso en un tratamiento empírico.

Agua oxigenada en los oídos: no sólo tiene el perro una infección, sino que además le aplican algo que no tiene poder desinfectante y que va a producir un ambiente mucho más favorable para el desarrollo de bacterias dentro del canal auditivo. Las infecciones del oídos son incómodas y difíciles de curar, no enoje a su veterinario aplicando cosas que van a empeorar el caso.

Creolina para las pulgas y garrapatas: literalmente se mueren, pero de la risa. Actualmente contamos con medicamentos muy efectivos, seguros y con gran poder residual, nunca he visto un caso de ectoparásitos que se controle únicamente con esto... no pierda tiempo y utilice sólo productos recomendados por veterinarios.

Metanol: aunque no lo crean, un cliente -de buena posición económica- bañó a su perro en metanol para quitarle lo que él creía era sarna; el perro tenía alergia. Es muy tóxico y le dañó el hígado al perro, está reportado que puede causar retinopatía y dejar ciegos a los animales. Muchas personas mueren cada año por consumir bebidas alcohólicas adulteradas con metanol. Afortunadamente no está disponible al público con facilidad, esto es raro, pero consideré oportuno mencionarlo.

Hay muchas otros casos de los que no me recuerdo en este momento, pero lo que quiero es que NO AUTOMEDIQUEN a sus animales, para eso estamos los veterinarios.