martes, 29 de septiembre de 2009

Perros agresivos y sus dueños.





Hace sólo algunos momentos terminé de leer el artículo -o reportaje- "los canes más imponentes", el cual apareció en la "Revista D", del periódico guatemalteco Prensa Libre, escrito por Roberto Villalobos. En un principio me pareció que sería una lectura interesante, pero después de leer algunas cosas que jamás he visto publicadas en libros serios sobre Veterinaria o revistas científicas, mentiras en otras palabras, he llegado a la conclusión de que muy poco de lo que se dice en el reportaje es verdad.

La atrocidad más grande es que intenta dar una explicación científica que explique porqué ciertas razas son más agresivas, obviamente sin éxito a pesar de haber sido asesorado por un colega veterinario. Deseo manifestar que no encuentro ninguna lógica a una explicación como esta: “En cuanto a la genética, un pitbull es agresivo porque su masa encefálica es más grande que su cráneo. “Cuando una persona se enoja, aumenta su irrigación cerebral. Por eso se ‘hincha’ un poco el cerebro. Lo mismo sucede con los perros, pero ellos, al no tener tanto espacio en el cráneo para amortiguar con líquido, se vuelven bravos y reaccionan mordiendo”.”

En el párrafo anterior incluí una parte textual del reportaje, me pregunto cómo es que un veterinario serio, porque creo serlo, nunca había visto esto en algún libro o revista científica; la respuesta: porque es mentira.

Así que voy a dejar por un lado al reportaje del señor Villalobos y voy a concentrarme en intentar transmitir mi humilde opinión en cuanto al mal carácter de los perros.

Los veterinarios solemos platicar sobre nuestras experiencias entre nosotros, me llama la atención que uno de los asesores del señor Villalobos ha sido mordido en repetidas ocasiones, por varias de las razas que se mencionan, lo cual me hace sospechar que posiblemente no sabe tanto de comportamiento canino como él cree, ya que siempre termina mordido.

En primer lugar, sí creo que la genética es lo más importante. Una de las razones por las que las personas escogen una raza en particular es por su carácter, existen algunas otras como el físico o la moda actual en perros, pero el carácter es lo más importante. Nadie quiere terminar con un perro imposible de manejar o poner en riesgo la integridad física de los niños o de cualquier persona.

Cuando niño, a los seis años de edad, fui a jugar a la casa de mis vecinos, quienes eran propietarios de dos perros negros, de pelo largo y con apariencia de ser mezclas de poodle o algo así. Como era un niño, mis juegos frecuentemente consistían en fingir lucha libre con mis amigos; para no hacer larga la historia, la perra me vio forcejeando con mi vecino y no entendió que estábamos jugando a las luchas, fue directamente a mi antebrazo derecho y me causó un dolor insoportable que tuve que sobrellevar por varios días.

Pero ese dolor no fue nada si lo comparo con el trauma psicológico que me causó, por años tuve miedo a los perros. Fue hasta que tenía dieciséis que mi mamá me compró una perra akita para mi cumpleaños; fue ella la responsable de que aprendiera más de perros y que quisiera nuevamente ser veterinario.

Hace algunos años una mujer se presentó a mi consultorio con un bóxer adulto, me contó que lo adoptó porque lo iban a matar por bravo; me dijo que ella no tenía corazón de dejar que mataran a un perro tan lindo. El perro parecía agresivo, al menos eso me pareció al evaluar su postura corporal, así que le dije que debería pensar mejor las cosas, que si lo iban a matar seguramente era por alguna razón que ella desconocía.

No escuchó mis consejos y me pidió que examinara al perro. Esta persona tenía en su casa una perra muy agresiva, una mezcla de pastor belga, la cual se cruzó con el bóxer que llevó a consulta. Unos meses después, no recuerdo con exactitud, ingresó al consultorio llorando y con el bóxer. Me pidió que lo matara, porque había atacado brutalmente a su sobrina de cinco años, le destrozó la cara y la envió al hospital.

No había necesidad de esperar que eso sucediera, los perros que atacan a las personas deben ser eliminados, no sin antes evaluar cada caso, pero en éste no había ninguna razón para dejarlo vivir. Puedo imaginar que la pobre niña no sólo tendrá que cargar con alguna cicatriz visible, sino con un trauma psicológico que puede tardar toda una vida.

Al poco tiempo la señora volvió a mi consultorio para que vacunara a los perritos hijos de sus perros; al igual que sus padres ya daban señales de tener muy mal carácter. No me equivoqué, porque son la pesadilla de cualquier veterinario, no sólo muerden, son muy nerviosos y no sirven para nada. Perdón que me exprese así, sé que mis palabras ofenderán a más de algún amante de los animales, pero es mi opinión y tengo derecho a la misma.

Si algo podemos concluir de estos dos casos, es que ambos ataques podrían haberse evitado. En el primero, que es cuando la perra de mi vecino me atacó, lo que debieron hacer es encerrar a los perros si se va a tener visitas en casa, sobre todo si se sabe que los perros son agresivos. En el segundo caso, jamás debió tener un perro agresivo si no lo saben manejar.

Algo importante de mencionar es que en el reportaje del señor Villalobos se menciona que la ley considera peligrosos a los animales de más de 44 libras, ya que los animales más pequeños no son capaces de morder tan fuerte. También creo que esto no está bien, ya que muchas de las mordidas son dadas por perros pequeños, sobretodo por la raza Cocker Spaniel de sólo 25 a 30 libras. Claro que para un hombre de 180 libras un perrito de estos no representa mayor peligro, pero si la víctima es un niño pequeño, la relación entre el peso del perro y el del niño es aproximadamente la misma a la de un perro muy grande atacando a un hombre adulto.

La culpa de todo esto la tenemos los humanos, sobre todo aquello criadores de perros que son irresponsables y no les importa más que el físico de los animales para poder venderlos bien. Pero no hay que ser criador de perros para tener algo de culpa, es común que alguien tenga una perrita y que le busque un novio, por lo general el elegido termina siendo el perro de algún conocido; nadie se preocupa por evaluar el carácter de los reproductores, no existe crianza selectiva o mejoramiento genético alguno.

Recuerdo que hace muchos años hubo en Guatemala un Akita macho famoso por su físico, había sido importado de un criadero muy bueno en Estados Unidos, ganaba todas las competencias de belleza canina en las que participaba, como mejor de la raza. Pero el perro tenía un defecto, era extremadamente agresivo, y como era tan bonito todo el mundo quería cruzarlo con sus perras, estoy incluido en este último grupo. El resultado fue que el perro fue usado como semental para casi todas las perras Akita que había en Guatemala. Cuando nacieron los cachorros de mi perra no me pude resistir a quedarme con un cachorro, fue un perro fantástico con nosotros, pero no tardó en mostrar sus carácter agresivo y tuve que tener mucho cuidado por muchos años, ya que atacaba a las personas. Es mi opinión que mucha de la agresividad que vemos actualmente en el Akita, en el caso de Guatemala, se debe a los genes de estos perros agresivos. Lo importante aquí es que no importa si un perro es precioso, si no tiene un carácter deseable es mejor no reproducirlo, porque terminará por arruinar la raza.

Cuando hace algunos años se intentaba hablar de la ley mencionada en el reportaje, todas las semanas aparecían reportajes sobre perros Pit Bull que habían atacado a algún niño o anciano. Una vez que la ley fue aprobada, los reportajes terminaron. Un colega veterinario fue asesor de una diputada que impulsó dicha ley, el mismo que ahora vuelve a asesorar un reportaje en el cual, entre mentira y mentira, se está recordando que todavía no existe un reglamento para dicha ley. Es una lástima que en Guatemala existan reporteros que se venden para escribir sobre algo que conviene a algún grupo de individuos. Por lo visto no sólo se venden los reporteros, también lo hacen algunos veterinarios.

Para que todo esto no quede únicamente en que no estoy de acuerdo con el reportaje, voy a dar algunas recomendaciones para prevenir los accidentes con perros:

PRIMERO: instruirse al respecto, la mayoría de personas no saben mucho sobre comportamiento canino, compre un libro y léalo, pregunte a los criadores sobre el carácter de la raza, averigüe si la misma es adecuada para su estilo de vida, háblelo con su veterinario antes de adquirir cualquier ejemplar.

SEGUNDO: considere su estilo de vida actual y futuro, si es soltero y piensa casarse no compre una raza grande y agresiva, puede que en un futuro no muy lejano tenga empleados en su casa o una familia grande con muchos niños; de ser así lo ideal es tener una raza que no dé problemas.

TERCERO: sea responsable, todo daño causado por sus perros es su responsabilidad, no los lleve a la calle sin correa, no sólo podrían morder a alguien, también podrían: lastimar a otro animal, escapar, ser atropellados, causar un accidente automovilístico, comer algo que esté en la calle, etc.

CUARTO: edúquelo como debe ser, no es necesario que lo lleve a una escuela, si tiene un buen libro sobre perros lo puede hacer usted mismo, lo cual va a ser no sólo barato, sino muy divertido. Conozca a su perro, sepa de lo que es capaz.

QUINTO: cástrelo, los perros castrados son mucho menos agresivos y mejores mascotas, lamentablemente nuestra sociedad es extremadamente machista y se opone a esta práctica rotundamente. Las personas me dicen que es ir en contra de la naturaleza, pero yo les pregunto: ¿no son animales domésticos?, señores, aquí no importa la naturaleza, viven en ciudad y castrarlos los hace mejores.

SEXTO: evite problemas, si tiene un perro agresivo, no deberá dejarlo con personas sin supervisión, mucho menos si se trata de niños.

Y finalmente lo más importante, llévelo con su veterinario para asegurarse que está sano y contento.

Si tienen alguna pregunta o comentario, les ruego que los hagan llegar a la siguiente dirección: cvevas@gmail.com

Gracias.



domingo, 20 de septiembre de 2009

Demodicosis localizada


La demodicosis es la enfermedad producida por un pequeño ácaro conocido como: Demodex cannis. Este parásito microscópico es un habitante normal de la piel de los perros y sólo va a producir síntomas en aquellos que tengan problemas en su sistema inmunológico.

Para ponerlo en palabras más sencillas, no todos los perros se enferman de esto, es por lo tanto no contagioso. Lo que sucede es que en algunos perros su sistema inmune no funciona adecuadamente, puede ser porque tengan alguna otra enfermedad o por un defecto en el funcionamento del propio sistema inmune.

La enfermedad tiene dos presentaciones: localizada y generalizada. La forma localizada es muy común en perros de menos de un año de edad y se caracteriza por áreas alopécicas (sin pelo) o de hipotricosis (el pelo es menos abundante y se observa ralo) sin inflamación. En la forma generalizada aparece gran cantidad de áreas problema y puede extenderse por todo el cuerpo.

El diagnóstico sólo se realiza mediante un raspado de piel, el cual se observa al microscopio para buscar ácaros (adultos, jóvenes o sus huevos). Dije que sólo mediante raspado, porque hay otras causas de áreas con poco pelo.

Lo importante es platicarlo con el veterinario, porque 90% de los casos entran en remisión espontánea; esto quiere decir que 9 de cada 10 se curan solos, sin necesidad de dar tratamiento. En otras palabras: si realiza un tratamiento con un jabón (por ejemplo) va a pensar que éste lo curó, cuando en realidad se curó solo.

Algo que olvidaba es que cuando aparece en animales adultos, que nunca padecieron la enfermedad cuando jóvenes, es porque casi siempre hay una causa subyacente que está afectando al sistema inmune. Así que no les dé poca importancia, haga que se realice un raspado de piel para determinar si puede ser esto.

Fotos: Dr. Cuevas.
más preguntas: cvevas@gmail.com

jueves, 17 de septiembre de 2009

Peligros en el salón para perros


Todos sabemos que a veces tenemos poco tiempo para realizar ciertos cuidados a nuestras mascotas de forma personal, es por ello que en los últimos años han proliferado los negocios de Grooming, lo cual se define como acicalamiento -definido como limpieza en nuestro idioma- e incluye los baños, cortes de pelo, corte de uñas, limpieza de oídos, etc.

Las personas que se dedican a esto son expertos en el manejo de perros, he sido testigo de su gran habilidad para controlar animales agresivos y nerviosos. Además de esta facilidad, que han adquirido a través de la experiencia, tienen muchas horas de práctica lo cual les permite realizar el trabajo en poco tiempo.

Pero no todo es perfección, casi todos los días alguien está realizando consultas relacionadas con algún inconveniente sucedido en una sala de belleza para perros. Es eso lo que me motiva a escribir el presente artículo, lo que he observado.

  1. Irritación de la piel: Tiene varias causas, pero básicamente es por mal uso de la máquina de cortar pelo. Implementos sucios, hojas de corte oxidadas y sin filo, exceso de temperatura de la cuchilla por el uso prolongado, mala técnica, cortes inadecuados para la raza, mal uso de las cuchillas -usar una numeración equivocada-, etc. Lo que podemos observar son irritaciones color rosado o rojo en la piel, las cuales dan la apariencia de ser rayas o raspones en una o varias partes del cuerpo, son más fáciles de observar en perros blancos de piel rosada, en animales oscuros es casi imposible verlas. Lo que se recomienda es lavar con agua y jabón por varios minutos, si la irritación persiste y se observa que el animalito está molesto, deberá llevarlo al veterinario.
  2. Heridas y cortes en la piel: Algunas veces por impericia y en otras de forma accidental se puede provocar un corte profundo en la piel. Puede ser realizado con la máquina o con las tijeras. El tratamiento va a depender del tamaño de la herida, es posible que si tiene más de 5 milímetros requiera puntos de sutura. Hay que permanecer calmado y solucionar uno mismo el problema, de lo contrario algunas personas de los salones de belleza canina son tan inescrupulosas que hasta pueden anestesiar y suturar al perro ellos mismos, algo para lo que no están calificados.
  3. Sufusión ocular: Esto es una hemorragia en la esclera ocular -parte blanca del ojo-, la cual se observa inflamada y de color rojo oscuro brillante. La sufusión se produce por un trauma, puede ser un golpe directo a la cabeza con la mano, o cualquier objeto contundente, o por estrangulación, la cual puede ser accidental o no. Algunos animales son difíciles de manejar, recuerdo que una vez se le formó una sufusión a una perra que trataba de sacarla de la jaula. Aquí lo importante es observar la reacción de las personas responsables de haber realizado el servicio, si estas personas niegan tener todo tipo de culpa es por lo general muy sospechoso. Lo básico es que NUNCA es culpa del perro, NUNCA, y alguien debe dar una explicación razonable, de lo contrario lo mejor es buscar otro lugar y no volver, ya que posiblemente tratan mal a sus clientes.
  4. Perros drogados: En algunos lugares utilizan fármacos para calmar a los animales, por lo general acepromacina o xylacina. Los efectos de estas drogas pueden tardar horas, principalmente cuando han aplicado acepromacina, ya que no funciona bien en animales exitados; cuando los niveles de adrenalina bajan y el perro se relaja, entonces se duerme mucho tiempo. Estos fármacos sólo deben ser usados por veterinarios, lamentablemente están disponibles al público y algunos propietarios de salones de belleza son adictos a su uso. NUNCA permita que se apliquen anestésicos para procedimientos como estos, es equivalente a que su peluquero se lo hiciera a usted o a sus hijos.
  5. Problemas de glándulas adanales: Desde hace unos años que todos los salones ofrecen la limpieza de la glándula como parte del paquete, lo hacen porque es algo que resulta desagradable a los dueños y estos seguramente preferirán pagar por ello. Pero la realidad es que no se deben tocar a no ser que estén dando problemas, y que si alguien debe hacerlo, ese alguien es un VETERINARIO. Las personas que bañan a los perros le van a decir cosas como que el pelo se les pondrá más brilloso o cualquier otra mentira con tal de vender el servicio. Lo peor de todo es que siempre quieren limpiar las glándulas y a veces terminan por producir infecciones serias. Sea firme, si sospecha que no le harán caso, saque a su perro y busque otro lugar, no olvide que el cliente es quien manda.
  6. Dolor de espalda: Es común que los perros pequeños sufran de problemas de espalda, varias razas tienen problemas de columna vertebral, tales como: french, salchicha, cocker, schnauzer. Lo que sucede es que el perro ya tiene una lesión, puede ser un disco herniado o una fusión entre vértebras por su edad. Cuando se les baña por lo general hacen mucha fuerza para escapar, intentan saltar, etc... el resultado es que al día siguiente tienen problemas para caminar o dolor al cargarlos, otros rehúsan subirse a la cama o al sofá o a subir y bajar gradas. Deberá visitar al veterinario para que le recomiende un medicamento especial.
  7. Fracturas: Algunos perros saltan de la mesa y no pueden controlar su caída. Lleve a su perro con el veterinario, de ninguna forma permita que le administren algún medicamento.
  8. Muerte: Común en perros enfermos del corazón, pero también por cualquier descuido, siendo el más común el atropellamiento, ya que los perros pueden huír directamente a una calle principal. Recomiendo llamar al veterinario, hacer una autopsia y demandar por daños y perjuicios, se lo merecen.


AHORA ALGUNAS RECOMENDACIONES DEL VETERINARIO:

  • Llévelo temprano, las cuchillas de la máquina están menos calientes y el operador estará más descansado. Si lo lleva tarde posiblemente todas las cuchillas estén muy calientes y la persona que las usa esté cansado y preciso por irse a su casa.
  • Espere a su perro, no lo deje solo. Si le dicen "babosadas" como que el perro está más nervioso con el dueño cerca, eso es mentira y deberá hacerlo ver. Es un argumento ridículo, posiblemente no quieren que el dueño vea como tratan a su perro.
  • Sea exigente y explique qué es lo que quiere, si el dueño del lugar o el peluquero lo contradicen lleve a su perro a otro lugar.
  • Vea que traten bien a los perros. Si puede llegue un día a comprar algo y aproveche para verlos trabajar.
  • De preferencia que alguien le recomiende un lugar.
  • Las personas de las zonas más exclusivas son más exigentes, encontrará mejores servicios en estas zonas, la diferencia vale la pena, recuerde que lo barato sale caro.
  • Vea que el lugar esté limpio y bien ventilado, de preferencia que esté lejos de perros que estén en venta, ya que algunos podrían estar enfermos.
  • No lleve a un salón un perro que no esté vacunado por un veterinario.
  • Pregunte al veterinario si su perro es apto para llevarlo al salón, algunos tiene problemas de espalda, otros tiene problemas cardiacos, otros son delicados de la piel, etc.
  • Nunca permita que le realicen procedimientos médicos, quirúrgicos, que apliquen fármacos o vacunas. ESTAS PERSONAS NO están calificadas para ello, es un delito conocido como usurpación de calidad.
  • Mantenga una buena comunicación, confíe en su instinto para saber si se trata de buenas personas.
  • Algo muy importante es que tengan una doble puerta, es común que los perros salgan corriendo directamente a la calle.