PROBLEMAS DE GLÁNDULAS ADANALES
Las glándulas adanales son dos pequeños sacos ubicados debajo de la piel del esfínter anal, dichos sacos poseen un pequeño canal para transportar la secreción hacia el exterior, y así impregnar al material fecal con su olor. Si imaginamos que el ano es un reloj, las glándulas estarían posicionadas exactamente a las 4 (lado derecho) y a las 8 (lado izquierdo), los pequeños canales poseen sus orificios de salida justo en la unión muco-cutánea (en donde la mucosa del intestino se transforma en piel). La función de las glándulas es secretar un material que sirve para marcar territorios, también el material es liberado cuando los animales tienen miedo; su olor puede servir para ahuyentar a sus enemigos.
Las glándulas se deberían vaciar al momento de la defecación, la presión del material fecal y las contracciones del esfínter anal deben hacer que las heces se impregnen con la secreción. No hay libros sobre veterinaria que expliquen con exactitud por qué en las razas pequeñas de perros las glándulas suelen dar problemas.
Considero que tiene que haber un problema por el cual las glándulas no se están vaciando correctamente, supongo que tiene mucho que ver con que muchos perros de razas pequeñas no consumen suficiente fibra en la dieta. Lo de la fibra puede ser por dos factores: a) supongamos que son perritos muy consentidos y que comen solamente algunos alimentos, por ejemplo pollo o carne, y se rehúsan a consumir alimentos ricos en fibra; b) supongamos que debido a que las razas pequeñas resultan más económicas en su mantenimiento el propietario administra concentrados de muy buena calidad; son estos concentrados los que anuncian menor cantidad de heces y con menos olor.
Otro problema es que en Guatemala somos una sociedad de “copiones”, todo es que a alguien se le ocurra algo y todos los demás harán exactamente lo mismo. Hace algunos años un salón de belleza para perros empezó a ofrecer “la limpieza de la glándula” como parte del paquete; como el solo hecho de hablar sobre las glándulas adanales causa malestar en los propietarios, estos están más que satisfechos de que alguien más realice el trabajo sucio (porque se les hace ver como algo necesario). Años más tarde se ofrece la limpieza de la glándula en todos los lugares en que se bañan perros, y por si fuera poco, ¡los dependientes del negocio hasta se enojan si una persona dice que no quiere que se le toquen las glándulas a su perro! Supongo que simplemente protestan porque quieren justificar de alguna forma el cobro del servicio completo; si no tienen que realizar la abominable tarea y van a cobrar lo mismo, ¿por qué protestar tanto por no hacerlo? La respuesta es que ni ellos mismos saben porqué lo hacen, simplemente es algo que la competencia ofrece y que por lo tanto todos lo tienen que ofrecer.
La realidad es que ningún libro serio de veterinaria dice que se tenga que vaciar manualmente las glándulas cada cierto tiempo. Las glándulas pueden dar problemas por algunas de las causas que mencioné con anterioridad, y una forma de que den problemas es que se les realice el vaciado de forma inadecuada por una persona no calificada (sé que esto no requiere de un elevado nivel de destreza o de inteligencia, pero por no calificada se entiende a toda persona que no estudió veterinaria). Las glándulas solamente se deben vaciar si al momento del examen médico se encuentran anormales, de lo contrario es mejor no tocarlas si no están dando problemas.
Una forma de ayudar a que las glándulas funcionen correctamente es administrar una adecuada cantidad de fibra en la dieta. Los concentrados dietéticos poseen mayor cantidad de fibra en comparación a los de mantenimiento o de alto rendimiento; pueden ser todo lo que se necesita para incrementar el volumen fecal y ayudar al vaciado natural de los sacos adanales. En perritos que no comen concentrado se puede agregar fibra ofreciendo “Allbran” (cereal de uso humano) molido mezclado con el alimento, o algún producto medicinal con fibra como el Psyllium. Consulte a su veterinario para que le indique la cantidad adecuada que se debe administrar.
Algunos problemas de las glándulas pueden requerir tratamientos complejos, en algunos casos de sacos infectados es necesario realizar cultivos bacterianos y comprobar la sensibilidad a los antibióticos antes que cualquier otro tratamiento, también existen los tumores de las glándulas; un caso así definitivamente deberá ser tratado de forma profesional.
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