martes, 4 de noviembre de 2014

EL AMOR POR LOS ANIMALES
EN TIEMPOS DEL ÉBOLA


La gran mayoría de personas de buen corazón nos estremecimos ayer cuando las autoridades españolas decidieron aplicar el “rifle sanitario” a Excalibur, el perro de la enfermera contagiada de ébola. ¿Pero fue la decisión correcta? Posiblemente sí y también posiblemente no, todo depende del punto de vista con que se analice.

En las clases de epidemiología nos hablaban mucho del “rifle sanitario” y siempre nos ponían el ejemplo de que debía aplicarse para controlar algún brote de una nueva enfermedad en una región. A los veterinarios el ejemplo que primero nos viene a la cabeza son los simulacros de focos de fiebre aftosa, pero para el público general los ejemplos más sonados son los de sacrificios de grandes cantidades de cerdos o pollos en Asia, cuando hay alguna enfermedad que puedan contagiar a los humanos y se necesite cortar el ciclo de raíz.

Lo que se busca con la aplicación del rifle sanitario es eliminar por completo a la especie susceptible a una enfermedad, luego se desinfecta la zona, se deja un tiempo sin animales y finalmente se introducen nuevamente algunos ejemplares para controlar si se enferman o no; todo esto con el fin de saber a ciencia cierta, si es seguro volver a introducir a las especies a dicha área. Pero, ¿son los perros susceptibles al ébola?

Lo que se sabe es que hay estudios que han demostrado que los perros de las áreas endémicas (en las que la enfermedad es natural) poseen anticuerpos contra el virus del ébola. Si tienen anticuerpos podemos tener la certeza de que han no solo entrado en contacto con el virus, sino también que sus sistemas inmunes han respondido; para que exista una respuesta inmune el virus debe ingresar al cuerpo del animal.

Lo que no sabemos es qué sucedió con esos perros que estuvieron en contacto con el agente etiológico (así se llama a los microbios responsables de causar enfermedades), ¿murió una parte de su población, sobrevivieron todos porque son resistentes, se enfermaron y se recuperaron? Hoy por hoy no lo sabemos, pero esto seguramente está ya en la mente de alguien y muy pronto sabremos la respuesta.

Ahora, tenemos la certeza de que el virus afecta a los perros porque forman anticuerpos, pero no sabemos qué tanto los afecta, como ya expliqué anteriormente. Entonces sucede lo siguiente (en base a la experiencia con otras enfermedades, porque con ésta estamos empezando a comprenderla): puede ser que el animal elimine virus al ambiente en algún momento, esté o no enfermo, el organismo puede excretar virus por sus secreciones corporales sin que su salud se vea afectada. Puede ser que sí y puede ser que no, también sabremos la respuesta a esta interrogante dentro de un tiempo.

Por las razones que estoy mencionando, que son técnicas, es que supongo que el sacrificio de Excalibur se hizo buscando el bien común. Porque no se puede correr el riesgo de que infectara a más personas o contaminara con virus los lugares con los que tuviera contacto. Tampoco sabemos por cuánto tiempo, si es que fuera a eliminar virus, va a estar en la fase infectiva.

Por otro lado, también supongo que consideraron que el virus podría estar sobre la superficie del cuerpo del perro, así como en cualquier otra superficie de la casa como puede ser la alfombra, el lavamanos, las puertas, las toallas, el piso y cualquier otro objeto. Pudimos ver como en Texas esterilizaron completamente el apartamento en donde estuvo un hombre infectado y, esterilizar quiere decir eliminar completamente toda forma de vida (supongo que también eso hubiera sucedido con mascotas en caso de que las tuvieran). Es que no sabemos tampoco qué tan resistente es el virus al ambiente, cuánto tiempo puede tardar siendo infectivo, si se muere con cualquier desinfectante o por el contrario, es de esos virus difíciles de matar.

De las consideraciones anteriores puedo concluir que quizá fue la mejor decisión, al menos desde el punto de vista técnico. No hay que olvidar que en emergencias sanitarias se debe obedecer a las autoridades locales y si la decisión fue esa no se puede apelar más que con otras razones técnicas.

Las otras razones de las que hablo son aquellas que puedan contribuir a conocer mejor la enfermedad. Si a Excalibur lo hubieran metido en un laboratorio apropiado se podría haber observado la evolución de la enfermedad, si sobrevive o no, si formó anticuerpos o no, y si no los formó hacernos la pregunta: ¿Por qué? ¿Sería acaso que nunca estuvo en contacto con el virus (porque no se probó que lo estuviera) o en este caso se encuentra un hallazgo distinto al encontrado en los perros africanos? Supongamos que se hubiera enfermado, hubiese sido de incalculable valor científico hacerle una necropsia y estudiar sus tejidos para conocer más sobre la patogenicidad del virus en cuestión. Pero eso nunca lo sabremos, ¡porque lo incineraron!

En palabras de mi amiga y colega española L. Martín: “Es un ejemplo más de la desorganización, desinformación y mala gestión del tema del ébola en España… que haya sido por ineptitud del Gobierno, es tremendo. Este perro sólo es un símbolo, la gente está muy harta.”

Pero cuando las autoridades deciden aplicar el rifle sanitario no hay nada que se pueda hacer, muchas personas defienden su ganado hasta con armas, pero históricamente les han enviado al ejército para convencerlos.

A lo mejor no fue ética la forma en que actuaron las autoridades españolas, claro que deben estar convencidos de que hicieron lo correcto,  pero han dado una imagen pésima de uno de los mejores sistemas de salud a nivel mundial.

Lo que voy a decir no me consta, pero me pongo a pensar en la forma en que debieron realizar la eutanasia. Supongamos que usted, amigo lector, es el veterinario o el técnico que la debe realizar, ¿no estaría poniendo su vida en riesgo de contraer el mentado virus si tan peligroso es el perro?, ¿entonces quién se va a acercar al perro para colocarle un bozal, inyectarle un tranquilizante, luego aplicar en la vena el fármaco que produzca el paro respiratorio, quién? Es que la eutanasia es un procedimiento complicado, todos queremos que nuestras mascotas no sufran, que se vayan sin dolor, que no sientan nada. ¿A quién le va a gustar sacrificar un animal?,  los veterinarios, aunque no nos guste, debemos hacerlo cuando es necesario, claro con mucho respeto por nuestros pacientes y sus propietarios; también tomando en consideración lo importantes que son como miembros de la familia. ¿Y la familia de Excalibur? Había olvidado que están cuarentenados unos y otros hospitalizados, no hay nadie con el perro para acompañarlo, para tranquilizarlo, para que no sienta miedo en sus últimos momentos. ¿De verdad creen que los técnicos hicieron una eutanasia siguiendo los lineamientos éticos? Honestamente creo que eso del “rifle” lo deben haber tomado literalmente.

Para terminar quiero decir que no me hubiera gustado estar en los zapatos de quien tomó la decisión. Las cosas se han manejado mal y el pobre perro pagó con su vida los errores cometidos por las autoridades.

Los que leyeron Criterios y Valores la semana pasada, saben lo que es una Zoonosis, el virus ébola entra en dicha clasificación porque se sabe que el virus está en los animales africanos y de estos pasa a las personas. Se debe entonces poner especial atención a frenar el tráfico ilegal de animales exóticos debido al papel que estos juegan en la epidemiología de la enfermedad.

Un amigo mío me citó una vez a un autor cuyo nombre no recuerdo, pero dijo algo como: “Dios nos libre de los mediocres con iniciativa”.  No hay mejor momento para reflexionar con esto. Lo primero que ofende es la reacción airada de la gente a esta noticia de Excalibur, lo cual no está mal, lo malo es que hay muchísima gente muerta y eso les importe menos que la vida del pobre perro. Y ya que mencionamos a Dios, que dejen de ir misioneros y gente no preparada al área donde está activo el brote en África, gracias a ellos el ébola llegó a España y a Estados Unidos. Cierto, los mediocres con iniciativa son peligrosos. Muchos en España estarán de acuerdo en estos momentos.


Escrito por Mauricio Cuevas
para la revista Criterios y Valores
www.criteriosyvalores.com
www.facebook.com/criteriosyvalores