EL EXAMEN FÍSICO VETERINARIO
Lo mejor que usted puede hacer por sus mascotas es llevarlas
regularmente a que un Médico Veterinario las examine. Un
profesional entrenado en el campo de la medicina animal puede obtener
una gran cantidad de información sobre la salud general de los
mismos al realizar un examen clínico.
Para poder realizar un buen examen se necesitan dos cosas: un Médico
Veterinario y un paciente que coopere. Deseo hacer énfasis en
este punto porque algunas mascotas no se dejan ni tocar, a veces
hasta de los propios dueños. La educación de las
mascotas es responsabilidad de los propietarios, los Médicos
Veterinarios no somos culpables de que no se pueda realizar un buen
examen en un paciente que no colabora; no está de más
decirles que no somos domadores o vaqueros.
El examen físico debe ser realizado de forma sistemática,
quiere decir esto evaluando todos los sistemas del cuerpo de igual
forma cada vez. Pero en la práctica no siempre es posible
realizarlo todo de forma idéntica, y debemos aprovechar
cualquier oportunidad que nos permita evaluar algún aspecto
sin que el paciente se dé cuenta. Por ejemplo: observar la
forma en que camina antes de empezar el examen, así como
también su actitud ante el ambiente distinto, porque una vez
en la mesa de examen será difícil hacerlo caminar. En
fin, cada veterinario tiene un estilo distinto; lo importante es que
cuando se realiza un examen, éste sea completo y no a medias.
A continuación voy a enumerar algunas de las cosas en que los
doctores ponemos atención:
APARIENCIA GENERAL: lo primero que se nota es el grado de cuidado al
que ha sido sometido el paciente, algunos animales están
sucios, descuidados, con el pelo enredado, con ectoparásitos,
mal olor, etc. Esto es parte importante porque dice mucho de la
capacidad y compromiso del dueño para con sus animales.
También notamos si el perro se observa normal, si está
alerta o deprimido o muestra algunos cambios anormales en su
comportamiento que nos puedan orientar a pensar que está
enfermo. En la observación general también se puede
evaluar el estado nutricional y su condición corporal.
SISTEMA INTEGUMENTARIO: la piel y el pelo son muy importantes y
reflejan el estado de salud general de los animales. Tal y como ya se
mencionó con anterioridad, el veterinario sacará
conclusiones de qué tan bien cuidado está su paciente
al ver su piel y pelaje. Siempre hay que buscar ectoparásitos
o signos de la presencia de estos últimos. Los ectoparásitos
tienen preferencia por ciertos lugares del cuerpo y es allí en
donde el médico busca las evidencias para comprobar o
descartar su presencia.
OJOS: en médico experimentado puede encontrar casi siempre
alguna anormalidad en los ojos de los pacientes veterinarios. Algunas
condiciones anormales son: defectos en los párpados,
enrojecimiento, cataratas, inflamación de la córnea,
úlceras corneales, defectos en la retina, inflamación
de la cámara anterior del ojo, producción inadecuada de
lágrimas, etc. Es importante evaluar la visión del
paciente, así como cada una de las estructuras del sistema
visual; para ello es necesario hacer uso de un oftalmoscopio de buena
calidad.
OÍDOS: aquí podemos encontrar gran variedad de
problemas. Un oído sano debe estar limpio y no mostrar ningún
signo de inflamación, como enrojecimiento por ejemplo. Lo
primero que debe hacerse es una inspección a simple vista,
veremos si se encuentra enrojecimiento, secreción, pus, exceso
de cerumen, etc. El médico aprovechará la oportunidad
para sentir el olor que pueda emanar de los oídos del
paciente. Con el otoscopio podremos observar si hay evidencias de
presencia de ácaros de los oídos, si está
obstruido (por pelos, cuerpos extraños, cerumen, etc.) el
conducto auditivo externo, presencia de tumores dentro del oído,
si hay erosión del tegumento, evidencia de infección
ótica, etc. Para oídos casi siempre es necesario
examinar algunas muestras bajo el microscopio y así determinar
la posible etiología del problema.
NARIZ Y GARGANTA: es importante notar si hay inflamación,
descarga anormal, dificultad para deglutir, tos, estornudos, etc.
CAVIDAD BUCAL: se necesitan pacientes tranquilos para poder
examinarla detenidamente. En la boca podemos notar el color de las
encías, el cual puede cambiar dependiendo de la afección,
por ejemplo: mucosas blancas en pacientes anémicos o en shock,
mucosas amarillas en pacientes con bilirrubina alta, mucosas grises o
azules en pacientes con dificultad respiratoria. En algunos
ejemplares la boca está pigmentada y sus encías son de
color oscuro, por lo que el examen de las membranas mucosas deberá
realizarse en alguna otra región (conjuntiva por ejemplo). En
la boca es importante notar la presencia de halitosis o mal aliento,
generalmente causado por enfermedad periodontal. El médico
evaluará si la cantidad de sarro está dando problemas y
si es necesario algún tratamiento dental. La salud oral dice
mucho del estado general de salud del paciente.
SISTEMA RESPIRATORIO: los pulmones y vías aéreas deben
ser auscultados minuciosamente, sobre todo cuando hay presencia de
tos. Es importante evaluar la forma de respirar del paciente, a
algunos les cuesta inspirar, mientras que en otros es todo lo
contrario. Desafortunadamente un examen a fondo debería
incluir un estudio radiológico del tórax, pero esto
sólo en caso de que el médico encuentre alguna
anormalidad.
SISTEMA CIRCULATORIO: este es uno de los sistemas que más
cuesta evaluar, básicamente debemos hacer una auscultación
del corazón, esta nos puede indicar la frecuencia cardiaca y
posibles arritmias, así como también se pueden detectar
sonidos anormales cuando las válvulas se cierran o cuando la
sangre pasa por las distintas estructuras. Es importante evaluar el
pulso femoral, el llenado capilar en las mucosas, la distensión
de las venas yugulares, etc. Algunos síntomas de enfermedad
cardiaca se presentan como tos crónica o acumulación de
líquidos en el abdomen.
EL ABDOMEN: es importante realizar una buena palpación
abdominal, pero se necesita un paciente relajado para poder sentir
los distintos órganos. Algunos hallazgos comunes son:
incremento del tamaño del bazo (muchas veces por tumores),
hepatomegalia (hígado de mayor tamaño al normal),
anormalidades en riñones, algunos cálculos urinarios
grandes, próstatas incrementadas de tamaño, acumulación
de líquidos, etc.
SISTEMA GASTROINTESTINAL: aquí es muy importante que el médico
haga las preguntas adecuadas para orientarse. Algunos pacientes con
gastritis presentan dolor a la palpación abdominal, cuando
existen diarreas se puede escuchar con el estetoscopio el incremento
en los movimientos peristálticos, etc.
SISTEMA UROGENITAL Y MAMARIO: también es importante que el
médico haga las preguntas adecuadas para saber qué
buscar. En hembras se puede hacer un examen externo e interno del los
genitales (con apoyo de laboratorio), así como se debe poner
atención a toda la cadena mamaria para detectar la presencia
de masas anormales en la misma. En machos debe ponerse atención
a la forma, tamaño y firmeza del los testículos, así
como también debe ser evaluada la glándula prostática.
Tanto en machos como hembras se debe poner atención a
cualquier descarga genital que pueda estar presente.
SISTEMA NERVIOSO: El examen neurológico completo sólo
se practica en pacientes que tienen problemas nerviosos. En
ejemplares normales es suficiente con evaluar superficialmente los
nervios craneanos, los nervios espinales, la locomoción, la
actitud y reflejos.
SISTEMA ÓSEO Y LOCOMOTOR: los huesos y músculos deben
evaluarse conjuntamente. Animales que presentan anormalidades óseas
en alguna región por lo general van a tener afectada también
su masa muscular, por ejemplo: perros con artritis de caderas por lo
general tienen poco músculo en sus piernas traseras porque
cargan casi todo su cuerpo con las delanteras.
NÓDULOS LINFÁTICOS: es importante notar si existe
alguna anormalidad regional o generalizada, eso podría
orientar al clínico a pensar en alguna infección o
tumor.
Es importante hacer conciencia de que un buen examen físico
debe siempre de ser realizado en todo paciente que se va a vacunar,
cuando usted lleva a su mascota al veterinario es éste examen
la parte más importante, si hubiera que aplicar alguna vacuna
durante el mismo el médico se lo hará saber.
Algo más: ES IMPORTANTE que sepa que el examen general deberá
realizarse anualmente o semestralmente, la razón es porque los
animales viven menos tiempo que nosotros; voy a finalizar haciendo la
siguiente analogía:
Si un perro se examinara cada tres años, esto es igual a que
una persona lo haga cada veintiún años.
En un hámster un año equivale a unos veinticinco años
de un humano.
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